Díaz Vaquerizo: “Hay que aprender de tus errores, no sirve de nada quedarte en que lo has hecho mal”

Entrevista con Juan D. Vaquerizo, mínima para campeonato Europa junior

Esta temporada, que arrancó en el mes de enero, ha traído una buena noticia en el Club Deportivo Tajamar. Recientemente, el atleta junio del C.D. Tajamar, Juan Díaz Vaquerizo, consiguió hacer mínima, en lanzamiento de martillo, para el campeonato de Europa junior, que se celebrará en el mes de julio en Suecia. Con 67,38 m es la mejor nacional hasta la fecha.

Juan tiene notables condiciones físicas para lanzamiento de martillo. Pero hasta llegar aquí ha tenido un largo recorrido…
Hacía balonmano, pero unos amigos me animaron …
Juan es Alumni BACH´18 y ahora estudia INEF con buenas notas. Su carrera deportiva no empezó en el atletismo: “al principio hacía balonmano. Un día, en clase de educación física, hicimos ejercicios con balones medicinales y tuve buenos registros. El profesor, José Luis Calvo, me animó a hacer lanzamiento, pero yo no hice nada. Pensaba que el atletismo era correr y saltar, y eso no me gustaba”.

“Pensaba que el atletismo era correr y saltar,
y eso no me gustaba”

Pero unos amigos que hacían atletismo –Fernando y Javier Molina y Miguel Ortín- le animaron y probó. Empezó practicando lanzamiento de peso con Juanma Gómez. Duró poco más de un mes. “Me gustaba más el martillo –dice Juan. Es más visual, más veloz y más armónico. Y requiere una técnica más compleja”.

“El lanzamiento de martillo es más visual,
veloz y más armónico.”

Estaba en 6º de Primaria e iniciaba lo que ahora ya se consolida como carrera deportiva que le puede convertir en olímpico. No obstante, esa temporada pasó nueve meses aprendiendo la técnica hasta conseguir coordinar 3 giros para el lanzamiento.

Lo normal y aconsejable es hacerlo con 4 giros. “Pero lo importante –dice Juan- es lanzar cuando alcanzas tu potencia máxima. Hay campeones que hacen 5 giros y otros 3… hacerlo en 3, 4 o 5 giros es una cuestión personal. En su primera temporada Juan empezó lanzando 25 m y terminó con 53 m.

Estaba en 6º de Primaria e iniciaba lo que ahora ya se consolida como carrera deportiva que le puede convertir en olímpico. No obstante, esa temporada pasó nueve meses aprendiendo la técnica hasta conseguir coordinar 3 giros para el lanzamiento. Lo normal y aconsejable es hacerlo con 4 giros. “Pero lo importante –dice Juan- es lanzar cuando alcanzas tu potencia máxima. Hay campeones que hacen 5 giros y otros 3… hacerlo en 3, 4 o 5 giros es una cuestión personal. En su primera temporada Juan empezó lanzando 25 m y terminó con 53 m.

Juan D. Vaquerizo minima campeonato europa junior en la jaula de lanzamiento

Condiciones naturales óptimas

Para ser buen lanzador, además de entrenar duro, se requieren unas condiciones naturales específicas:

Envergadura
Equilibrio
Coordinación
Velocidad explosiva

De todas ellas, la más importante, para ser gran lanzador, es el sentido del equilibrio. Porque lo que ayuda a que el lanzamiento sea bueno es la transmisión entre el tren inferior y superior. Incluso más que la velocidad. Juan los tiene todos. La técnica del lanzamiento es compleja. El lanzador debe tener un gran sentido del equilibrio para coordinar el tren superior e inferior y hacerlo a gran velocidad. El tren inferior requiere que el movimiento de los pies se haga de tal modo que evite levantar aquel con el que se avanza. Para ello es importante acompañarlo con el movimiento de cadera. De lo contrario se pierde mucha velocidad.

El tren superior trabaja el movimiento de los brazos para conseguir un lanzamiento del martillo con la máxima amplitud. Un defecto grave en el lanzamiento, por ejemplo, es realizarlo con el movimiento de hombros. Trabajar estos aspectos es muy importante. Y se hace con movimientos repetitivos de coordinación y mímica que el atleta asimila en su cabeza. Según Lázaro, que cuenta por centenares los lanzadores que ha entrenado, dice que es “es más fácil entrenar a alguien que no sabe nada, que a otro que ya tiene asimilados uno movimientos viciados”. No obstante, si hay constancia los frutos llegan.

¿Y qué haces cuando llega el momento malo?

Preguntamos a Juan si ha tenido momentos de bajón, días en los que dices basta, no puedo más. “Sí, hay días en los que el cansancio o un mal resultado te pueden minar la moral”, dice con rotundidad este campeón. Pero añade a continuación que “me ayuda a seguir pensar que, si no entreno, en ese momento habrá otro que sí lo esté haciendo. Si yo lo dejo, pierdo todo lo que he ganado”.

“Ayuda a seguir pensar que, si no entreno,
en ese momento habrá otro que sí
lo esté haciendo”

Cuando el bajón es por un mal lanzamiento, Juan acude a Lázaro, le pregunta por lo que ha hecho mal y se concentra en no repetir el fallo. Así de fácil…y así de difícil. “No sirve de nada pensar que lo has hecho mal, hay que aprender y corregirte y saber que llegarán días buenos” termina diciendo con tranquilidad este grandullón de 1,85 m. Él es el segundo de 6 hermanos. Su padre trabaja como encargado de mantenimiento en el colegio Los Tilos y su madre profesora en otro colegio. Una familia así requiere mucha dedicación. Pero todos colaboran con los auténticos campeones, sus padres. Todos asumen sus tareas y colaboran entre sí.

Juan D. Vaquerizo minima campeonato europa junior recibe felicitacion sus padres

Juan estudia INEF. Le preguntamos por su estudio. Dos horas diarias de entrenamiento, después de las clases y con exámenes y trabajo por medio… “El tiempo es como un puzzle- dice Juan-, si te organizas todo encaja, aunque a veces tengas que dejar alguna ficha fuera”. Terminamos la amable conversación con esta promesa del atletismo en Tajamar. Hacía años que nos despuntaba un atleta de la cantera en la escuela de lanzamientos. Confiamos en que Juan Díaz Vaquerizo, Cerrada, Fuentes o García Bragado, sigan luciendo el nombre de Tajamar en el podio.

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